Roberto Rivera empezó a escribir esta novela durante los años de la dictadura, es decir, bajo el dominio del terror y del silencio obligado de cualquier voz crítica. La finalizó en 1991, cuando ya despuntaba en el horizonte el llamado modelo chileno. El personaje central es un detenido desaparecido en 1973 que resucita 10 años después, al inicio de las protestas. No logra jamás entender lo ocurrido y vive, en forma febril y casi esquizoide, su realidad precaria, que el autor va perfilando con agilidad y crudeza excepcionales, trazando uno de los mejores retratos humanos de esos años contradictorios que dieron forma al Chile de hoy.
A fuego eterno condenados Rivera Vicencio, Roberto Fondo de Cultura Económica Año: 2017 Tipo de edición: Rústico Colección: Tierra firme N ° Edición: 1 Tamaño: 14 x 21 N° páginas: 340