El contacto con un primo gatilló su sentimiento árabe (¿Por qué tengo que hablar de estos árabes/ si pude vivir sin ellos tanto tiempo?) y comenzó a desarrollar esta recopilación de poesía sobre la tierra natal (Salimos de Palestina, rumbo a América, /para ser más palestinos, /para conservar la sangre y la historia), como parte del tesoro perdido /de las caravanas de los abuelos /recordando Jerusalén. Se cierra el conjunto de poemas con un canto unitario: Palestina