Relatos dedicados a los niños en los cuales la autora desarrolla es lógica mágica que su lector, el niño, reclama para gozar de una participación mística en la cual oye un relato, sin dejar de ser auténticamente él mismo, se identifica de modo pleno con los protagonistas; así en esta veintena de relatos desfilan por los espacios rurales y domésticos una cantidad de animalitos tales como: ratas, conejos, ovejas, perros, lloicas, cóndores, loros, zorros,etc. Y los hace convivir dando cuenta,