Primera publicación que recoge parte del inédito trabajo de Enrique Lihn como dramaturgo, Diálogos de desaparecidos está compuesta por cuatro textos de fines de los 70. Un hombre atormentado, al inicio, le ruega a un cura que lo borre del mapa de víctimas, dado que sus delaciones destruyeron a muchos. Luego, un hijo vuelve a casa y conversa con su padre, mientras la madre especula sobre muertes y desapariciones. Enseguida un esposo se aparece por última vez ante su mujer para intentar despedirse y dispensarla del duelo. El conjunto se cierra con un torturador que dispara, en su propia habitación, contra el fantasma de una joven torturada.