Este libro trata del centrarse como el equilibrio entre lo físico, lo emocional y lo intelectual ante la intensidad que producen los deportes como también la ejecución de cualquier performance física, sea esto danza, teatro etc. que requieren de un alto nivel de concentración y destreza. La autora con mucha sabiduría vislumbra que para ser buen deportista hace falta algo más que una buena técnica. Para esto aplica lo mejor de la antigua sabiduría oriental. Un libro eminentemente práctico y ameno con ilustraciones de Bill Brauer y caligrafía de Al Huang.