Duchess Day Radley es una joven de trece años que se autoproclama «proscrita». Las normas son para otra gente. Ella es la fiera protectora de su hermano de cinco años, Robin, y la figura adulta para Star, su madre soltera, incapaz de cuidar de sí misma y mucho menos de sus dos hijos. Walk nunca ha salido de la ciudad costera californiana en la que Star y él se criaron. Ahora es el jefe de policía, sí, pero sigue intentando sanar la vieja herida de haber sido el testigo que décadas atrás mandó a prisión a su mejor amigo, Vincent King. Ahora, treinta años después, Vincent va a salir de la cárcel. Y Duchess y Walk deben afrontar el problema que supondrá su vuelta.