'Las empresas chilenas han evolucionado de manera significativa hacia un nivel de alta influencia en la actividad económica, lo que hace necesario revisar sus modelos de gestión, paradigmas y valores que fundamental su accionar. Las expectativas que genera esta mayor influencia, pueden ser cumplidas de mejor forma, si la empresa se concibe de manera inclusiva en todos sus niveles de acción, vale decir las personas que trabajan en ella, los consumidores de sus productos o servicios, la comunidad, los accionistas, fortaleciendo un sentido de responsabilidad social para el cual la negociación es un instrumento de gestión, que enlaza la empresa con un sistema interconectado en función no solo de objetivos de productividad y competitividad, sino que también en propósitos de creación de riqueza y de bienestar de la comunidad. El valor, la calidad, la innovación, el servicio y las estrategias para lograr estos atributos, tienen más relevancia y trascienden la visión reduccionista basada solo en la perspectiva cuantitativa ,sin considerar la riqueza de agregar lo cualitativo como factor importante de la acción empresarial, en particular el impacto en el medio ambiente, el bienestar de una comunidad o de su propio personal. '