¿Por qué las abejas crean estructuras tan precisas y las avispas, en cambio, estructuras tan descuidadas? Por la escasez o la abundancia del material con que las construyen, responden en esta magistral obra el economista conductual Sendhil Mullainathan y el psicólogo cognitivo Eldar Shafir. Si bien suele considerarse a la economía como una ciencia que estudia el modo en que las personas y las sociedades se enfrentan a situaciones en las que los recursos son exiguos, aquí se plantea que la escasez no es sólo una limitación física, sino sobre todo un estado mental y, por lo tanto, un factor que condiciona el comportamiento, ya sea para el manejo del dinero, del tiempo o de la comida; entendida en un sentido más amplio pero a la vez más sutil, la escasez altera la forma en que juzgamos las cosas y a menudo conduce a elecciones que ponen en entredicho la racionalidad de los agentes económicos.
Para los autores, las personas muy ocupadas –las que enfrentan escasez de tiempo- fracasan al organizar su agenda por las mismas razones que los pobres o los deudores –que enfrentan una escasez obvia: la de dinero contante y sonante- fracasan al querer aprovechar sus limitados ingresos. Las decisiones tomadas de forma apresurada dentro del "túnel" cognitivo de la necesidad reproducen, e incluso magnifican, la misma escasez que las originó, lo que muestra la compleja dinámica de un fenómeno que opera por encima de fuerzas sociales, políticas e incluso culturales. No es fácil elegir cuando sentimos en la mente algo semejante a la presión de un cascanueces.
La prosa amena y el uso de ejemplos irónicos e inesperados, en ocasiones incluso autobiográficos, hicieron que The New Scientist y Publishers Weekly consideraran como uno de los mejores libros de ciencia de 2013. Después de recorrer sus páginas, el lector no volverá a gastar de la misma manera unas monedas sobrantes ni dilapidar su tiempo.
Traducción: Roberto R. Reyes Mazzoni