Eva está y no está. El narrador la busca en Santiago de comienzos de siglo XX,, mientras ella aparece y desaparece como un fantasma. Todo puede ser una experiencia imaginada, onírica, pero también el símbolo de una búsqueda mayor, donde los significados trascendentes, la emocionalidad, la poesía o la vida, se personifican en una mujer, por definición, inalcanzable.