Además de romper con el canon del cuento, estos cinco relatos de Marcelo Cohen quiebran también las leyes temporales y espaciales. Los protagonistas están a la intemperie, en medio de una atmósfera crepuscular, donde la política, el consumo y el propio deseo están puestos en jaque. Se mueven, entonces, tanteando, desorientados entre escenarios y situaciones atípicas: una cárcel que se abre al mar confunde e inspira a los prisioneros; el romance de un hombre con una misteriosa mujer de tres brazos; una viuda que camina por calles marginales cargando sexo y muerte; observaciones, experiencias y pensamientos dentro de un vagón con olor a caldo; los gritos que retumban en la cabeza de un sujeto, sin origen aparente, y alterando su vida. Marcelo Cohen realiza una proeza de versatilidad que rompe cualquier noción tradicional de realismo y sumerge al lector en un paisaje espectral, hipnótico, donde todo personaje es, en rigor, un sobreviviente.