«Es curioso cómo en Gatlin las cosas buenas van unidas a las malas. Tanto es
así que algunas veces es difícil distinguir cuál es cuál.»
Ethan y Lena pensaban que ya se habían acostumbrado a los acontecimientos
extraños e imposibles que ocurrían en su Gatlin natal. Sin embargo, cuando regre-
san a casa, las palabras «extraño» e «imposible» adquieren un nuevo significado.
Plagas de langosta, olas de calor y devastadoras tormentas asolan la ciudad y,
a medida que pasa el tiempo, cada vez resulta más evidente que algo, o
alguien, deberá sacrificarse por Gatlin... Pero ¿quién?
En muchos momentos, no hay sólo una respuesta o un camino. En ocasiones
tampoco hay vuelta atrás. Y esta vez tampoco habrá un final feliz.