A sus catorce años y en su primer día de trabajo, Ella se adentra en un mundo de sedas, tijeras, alfileres y bordados. Pero ese no es un taller de costura normal. Ni las suyas son clientas corrientes. Ella ha conseguido un puesto de trabajo en el taller de costura de Birchwood. Prisionera en ese campo de concentración, cada vestido que diseña puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Los recuerdos del pasado, la pasión por su trabajo y el mundo de la moda y los tejidos serán el refugio para superar esa realidad terrible.