Lo que tienen en común estos 11 jugadores, además de la genialidad, es su tozudez, su voluntad de triunfar, su casi siempre bien llevada ambición, su capacidad de entender escenarios adversos, en un mundo donde jugar fuera de Chile era el resultado de una trayectoria y no la consecuencia inmediata y apresurada de un par de buenas actuaciones. En su mayoría fueron profetas en su tierra, y algunos, los que triunfaron fuera de Chile, consumaron la trayectoria arquetípica del héroe.” Alejandro Zambra