1933: ante el Reichstag en llamas, Goebbels se dispone a hacer unas declaraciones a la prensa. Unos días antes, Siggi Sauer, que había huido a Viena junto a Rosa, se encuentra en su casa con el agente doble Karl Julian. Hace dos meses que Sauer no sabe nada de su novia: ella ha vuelto a Alemania para dinamitar el partido nazi desde dentro, pero cuando Julian le enseña una postal que ha recibido con una foto de Múnich y un fragmento del Cantar de los Nibelungos, entiende que se trata de un mensaje para él: Rosa está en peligro. Sauer deberá ir clandestinamente a Berlín y rastrear una ciudad plagada de camisas pardas, clubes nocturnos, fiestas secretas y una serie de misteriosos asesinatos de mujeres, todas ellas muy parecidas a Rosa.