Los ojos, se convierten en la mirada del misionero, el que vio, el que recorrió, el que intentó comprender, el que se equivocó. Es la perspeciva del jesuita evangelizador que enfrentaba una batalla global entre Dios y el diablo, son sus anteojeras para entender los procesos de cristianizacion entre los indigenas de la frontera meriodinal del virreinato peruano,de comprender el bien y el mal, los ojos del protoetnógrafo que comparaba las ritualidades indígenas con sus propias formasde conocimiento.