'Testigo de las vicisitudes de sus dueños.'Los objetos que nos rodean pueden parecernos en ocasiones el emblema de lo que pasa, de lo que se reduce a polvo, pero lo cierto es que muchas veces llegaron antes que nosotros y nos sobrevivirán. La casa de este bello relato nos habla en primera persona de las generaciones que acogió y nos cuenta su historia y la de los personajes según lo que ocurre en sus estancias. Preocupada por su futuro, y sin poder intervenir directamente sobre las decisiones acerca de su destino, es testigo de las vicisitudes de sus dueños, sobre las que extiende una mirada no exenta de ternura.Los objetos que nos rodean pueden parecernos en ocasiones el emblema de lo que pasa, de lo que se reduce a polvo, pero lo cierto es que muchas veces llegaron antes que nosotros y nos sobrevivirán. La casa de este bello relato nos habla en primera persona de las generaciones que acogió y nos cuenta su historia y la de los personajes según lo que ocurre en sus estancias. Preocupada por su futuro, y sin poder intervenir directamente sobre las decisiones acerca de su destino, es testigo de las vicisitudes de sus dueños, sobre las que extiende una mirada no exenta de ternura.Giulia Alberico (San Vito Chietino, 1949) reside en Roma. Ha publicado novelas, ensayos y relatos como Madrigale (premio Ar...