Las protagonistas de este libro son mujeres que, anticipándose a su tiempo y liberándose de la normativa cultural que restringía su accionar al ámbito de la familia, lucharon por ocupar un espacio en la plaza pública. Fundaron, financiaron, dirigieron o escribieron en periódicos y revistas que vehiculizaban sus preocupaciones respecto de la sociedad chilena y las más diversas coyunturas internacionales.
Sumergida en hemerotecas y archivos históricos, Claudia Montero logró configurar un cuadro riquísimo de publicaciones que circularon en nuestro país entre 1850 y 1950. Un siglo de prensa femenina, con medios como El Eco de las Mujeres, La Aurora, La Brisa de Chile, La Palanca, Acción Femenina, La Alborada, La Obrera Sindicada y Mireya, entre muchos otros. Algunos se adelantaron a las luchas feministas; otros fueron parte fundamental de la organización sindical.
En su conjunto dan cuenta de la convicción que movía a esas pioneras de la igualdad y la libertad, y también subraya las dificultades que las mujeres han debido enfrentar para alcanzar la visibilidad necesaria y combatir, así, por imponer las ideas que en definitiva contribuirían a forjar una sociedad más democrática, más inclusiva y más diversa.