Este libro intenta dar cuenta, en seis ensayos representativos, del desplazamiento experimentado por las ideas educacionales en Chile, desde un ideal republicano de igualdad -y que concibe a la educación como un derecho de los ciudadanos, que debe ser garantizado por el Estado- a una concepción centrada en la idea de subsidiariedad, en la cual la educación compete sobre todo a los individuos y sus familias, los que ejercen, en un mercado de bienes educacionales y de acuerdo a su poder económico, su libertad de escoger como consumidores. A través del desarrollo de estos ensayos, el autor va examinando la relación entre educación y política durante los siglos XIX, XX y comienzos del XXI, a partir de las ideas de figuras fundamentales en la formación de la Nación y su identidad.