La historia de un hombre -y de un país- a través de las casas en las que ha vivido. Un personaje del que no llegamos a saber el nombre–es simplemente Yo–, pero sí todos los detalles de su vida. Que se va reconstruyendo en una sucesión de fragmentos: la compleja relación con su violento padre, la presencia de la madre atemorizada, la tortuga que vive en el patio, la emigración de la familia al norte, las estancias en ciudades extranjeras, el matrimonio, el ascenso social, la relación con una amante, el espacio íntimo en el que se refugia para escribir... Cada una de esas etapas, cada una de las emociones de ese personaje–la educación sentimental, los anhelos, las decepciones, el amor, las traiciones, la soledad...–, están relacionadas con una casa.
De fondo, dos acontecimientos históricos, dos hechos sangrientos, proporcionan el contexto: el secuestro y asesinato de El Prisionero y el asesinato de El Poeta, que no son otros que Aldo Moro y Pier Paolo Pasolini, cuyas muertes violentas definen los años de plomo de Italia. Y es que si la novela es ante todo la historia de un hombre a lo largo de su vida, también es, en cierto modo, la historia de Italia en los últimos cincuenta años, porque los fragmentos que constituyen esta novela se enmarcan entre los setenta del pasado siglo y un futuro más o menos lejano en el que solo la tortuga seguirá viva.
Andrea Bajani ha escrito una novela singularísima y fascinante, en la que, a través de los espacios que habitamos, se reconstruye la historia de un ser humano con todas sus contradicciones, miedos y deseos. No es una simple pirueta: es el retrato de un alma a través de las casas en que ha vivido.
«En esta espléndida novela, Andrea Bajani convierte la casa, o más bien las casas, en que vivió en el lugar privilegiado de su historia» (Lella Baratelli,Maremosso).
«Una novela con una estructura original que recorre una existencia (...) y con ella cincuenta años de la historia de Italia» (Cristina Taglietti,La Lettura).
«Solo quien mantiene una relación auténtica con los demás puede hablar con tanta solvencia de la soledad que nos rodea» (Nicola Lagioia).
«Una demoledora y brillante indagación para encontrar nuevas respuestas a la eterna pregunta:“¿Quién eres?”» (Claudia Durastanti).
«Bajani va más allá de la simple ficción para hacer gran literatura» (Massimo Recalcati).
«Bajani explora como nadie había hecho los lugares donde nos descubrimos, amamos, sufrimos y finalmente nos convertimos en nosotros mismos» (Sandro Veronesi).
«Junto con Rachel Cusk, Ottessa Moshfegh, Annie Ernaux, Joyce Carol Oates y Richard Powers, Andrea Bajani es uno de los escritores vivos que más admiro» (Edmund White).
«La escritura de Bajani tiene una energía incontenible» (Enrique Vila-Matas).