Luchador como él solo por los derechos de propiedad intelectual de autores y compositores chilenos, alcanzó a ver hecho realidad su sueño de contar con una sociedad autoral chilena autónoma gestionada por los propios creadores. El 17 de septiembre de 1992 entró en vigencia la ley N° 19.166 y culminó así la larga lucha de José Goles y de los autores chilenos por lograr la gestión autónoma de sus derechos que tanto anhelaban. Han pasado tres décadas desde que José Goles fundara la SCD en 1987 con solo 14 autores y compositores. Los frutos han sido evidentes: a fines de 2017, se contabilizaban cerca de 10.000 socios a lo largo de todo el país, en una gestión colectiva que es modelo en el mundo y que administra 1.660.868 obras musicales chilenas y extranjeras registradas que generan derechos de propiedad intelectual en Chile.