El bostoniano Edgar Allan Poe (1809-1847) alcanzó la cima del parnaso literario con sus Narraciones Extraordinarias. Esta impecable selección de sus relatos no ha dejado de ser publicada en casi doscientos años y es sin lugar a dudas lo mejor de su catálogo. La vida y muerte de Poe son dignas de una tragedia griega, después de alcanzar algo de reconocimiento de sus contemporáneos como padre del relato detectivesco y de terror. Tras su trágico final, mancillado y postergado por su propio albacea literario, el tiempo se ha encargado de brindar justicia a la obra del autor, convirtiéndole en una de las estrellas más brillantes de la literatura norteamericana y universal.