Julián Alfonso tiene trece años y está enamorado. El único problema es que Julia, la dueña de su corazón, ni siquiera sabe que él existe. Con las hormonas alborotadas y mucho humor, Julián va narrando el difícil tránsito de la niñez a la juventud. Esta novela seduce por su capacidad para retratar con ingenio la etapa de la adolescencia. El protagonista no es un superhéroe, pero logra arreglárselas entre el amor no correspondido, la madre new age y sus aburridos profesores. El lector podrá identificarse con las vicisitudes de Julián y entender lo que es dejar de ser un niño.