Un recetario ha de ser sencillo, conciso y claro; nada de términos raros ni palabras en francés. Mucho menos en inglés, donde reina la cebolla de los agrarios jardines, pa ayudar a quien cocine al diario parar la olla.
Así es este recetario que en versos va presentando el cuánto, el cómo y el cuándo para un plato extraordinario. Son recetas de uso diario pa la familia completa y ante la mesa repleta, pa asombrar la concurrencia, demuestra toda tu ciencia y recita tu receta.