Sarah Holmes, la tataranieta del mejor detective de todos los tiempos se enfrenta a un nuevo caso: un monstruo anda suelto por el West End londinense, el barrio en el que miles de personas disfrutan a diario de los espectáculos musicales de la ciudad. Además, los artistas que actúan en los teatros parecen haber perdido su voz de manera repentina.