Con frecuencia admirado como modelo de sabiduría e integridad, Tomás Moro ocupa un lugar preeminente en la historia de la intelectualidad por tres razones: por su clásico latino, Utopía, que hasta hoy es ávidamente leído; por el patrón particular de erudición, santidad y servicio público que estableció en su vida, y que ha fascinado durante siglos a escritores e historiadores, y por el lugar significativo que sus escritos ocupan en la historia de la lengua y de la literatura. Para evaluarlo con justicia, Anthony Kenny analiza aquí la vida, la muerte y el pensamiento de Moro reflejado en sus obras.