No se nace mujer, se llega a serlo: esta afirmación surge como una flecha de El segundo sexo, obra maestra de Simone de Beauvoir, que provocó un verdadero choque cultural en 1949. Más allá de la fabricación de la mujer, hoy vivimos la toma de conciencia de la forja de los seres humanos, de las identidades aceptadas o impuestas, del rol, en definitiva, apremiante del entorno y de la educación sobre el individuo. Fundadora del pensamiento feminista moderno, filósofa, escritora, ensayista, militante comprometida, libre e independiente, ha marcado como nadie su tiempo e influye decisivamente sobre el nuestro. Sami Naïr, su colaborador y amigo, ofrece, en este libro, un testimonio evocador sobre ella, llamada por Jean-Paul Sartre el Castor. De entre estas páginas surge su vida, desde la década de 1930 hasta su desaparición, en 1986. Naïr cuenta con agudeza y emoción los compromisos y batallas de esa época, que permiten entender las apuestas actuales del movimiento de emancipación femenino, y de los desafíos por afrontar la verdadera igualdad, que la mujer precisa todavía conquistar dentro de la sociedad masculina.