La destrucción progresiva de los bienes públicos con el argumento de la ineficiencia económica de su gestión pública estatal, ocultando la facilitación del interés del beneficio de algunas minorías por su gestión alternativa como bienes de consumo o inversión individual ha llevado, en su extremo, a la desregulación total de las profesiones y de la educación superior. Es por ello que las universidades estatales, con carreras de psicología, se comprometieron hace ya una década, a trabajar sincrónicamente para desarrollar referentes comunes de formación. El presente libro recoge específicamente algunos aspectos y reflexiones centrales del proceso de trabajo realizado en torno a la formación del psicólogo como profesional al servicio de las necesidades sociales, considerando que la auténtica 'respuesta' a las mismas requiere constituir, desde ellas, los bienes públicos que renueves los vínculos sociales y la identidad colectiva que, como personas, grupos, comunidades y organizaciones sociales insertadas en un territorio, requerimos para colaborar creativamente a una mundialización planetaria sustentable y humana