Desde mayo de 1936 hasta poco antes de acabar sus días en el campo de concentración de Dachau en 1945, el escritor Friedrich Reck llevó un diario donde anotó sus impresiones acerca del régimen nacionalsocialista. Se trata de un documento excepcional en la medida en que ilustra el rechazo que la ideología nazi suscitaba en ciertos círculos conservadores, como los que frecuentaba el propio autor. De esta crítica mordaz y exasperada, resultan especialmente significativos aquellos pasajes en que describe su arrepentimiento por no haber podido matar a Hitler cuando lo tuvo cerca.
Diario de un desesperado contó con numerosas ediciones en Alemania -la primera es de 1947- y en distintos países europeos. Sin embargo, hasta 1994 no se publicó la que, gracias al trabajo de investigación de la historiadora Christine Zeile, se considera la definitiva: esta es la que se ha usado para la publicación, por primera vez, del libro en castellano.