«Es muy de agradecer que, en su recorrido a travésde la obra de Foucault, Deleuze haya optado pormostrarnos eso que, tras sus minuciosos análisishistóricos, le da que pensar, que se haya decididoa mostrarnos al filósofo oculto tras el historiadormeticuloso. Es de agradecer que, olvidando todaslas cauciones en las que Foucault se escondía,presentándonos su obra como un discurso antesque como (el resultado de) un pensamiento, Deleuzehaya colocado en un lugar central la pregunta por elpensar.» Del prólogo de Miguel Morey