“Es mucho más probable que un editor te pida dos mil palabras sobre la crónica a que publique una crónica de dos mil palabras”, sentenció Martín Caparrós en 2016. Su comentario ilumina una característica de la crónica que no tiene ningún otro género periodístico: se habla sobre ella casi tanto como se le publica. El momento más entusiasta se vivió en 2012, cuando las editoriales Alfaguara y Anagrama coincidieron en publicar antologías de crónica. Nunca se había hablado en Latinoamérica de un movimiento propio, continental, como se comenzó a hablar de la crónica. Tampoco se había declarado que las raíces de ese movimiento no estaban en el periodismo anglosajón, sino en la propia historia del descubrimiento y la conquista de América. Jamás se había reivindicado un género periodístico como propio del continente. De pronto, parecía que el periodismo latinoamericano había encontrado una manera única de contar la realidad. Y todo esto ocurría mientras en los países desarrollados la industria de la prensa comenzaba a desmoronarse. ¿Tiene realmente algún sello distintivo la llamada nueva crónica.
ISBN: 978-956-14-2436-4 Área temática: Comunicaciones/Periodismo Año: 2019 Primera edición