Aunque las amplias opciones de consumo y la presión por transformar nuestra vida en una obra de arte o en una empresa exitosa puedan abrumarnos; no hay que olvidar que el problema actual no reside en la disponibilidad de opciones; sino más bien en la glorificación de la elección racional como el único tipo de elección que podemos hacer. La ideología de la elección aparenta ser liberadora; en tanto se apoya en la idea de que hay múltiples posibilidades. Pero si en un contexto de abundancia de opciones las viejas limitaciones se disuelven; rápidamente surgen en su lugar nuevas autoprohibiciones. Este tipo de cambios en la naturaleza de las prohibiciones ya han ocurrido en el pasado: tras la revolución sexual; por ejemplo; surgieron nuevos movimientos en favor del celibato; así como protocolos y códigos para el mundo de las citas que instaban a las mujeres a no mostrarse disponibles como una estrategia paraincrementar el deseo masculino.