Una provocativa interpretación de la dinámica entre lo normativo y lo transgresor. Sexy is normie. Normie is sexy. Combinando la sociología, la biopolítica y la sátira, este libro presenta una sorprendente teoría de la imaginación normativa como un modo cognitivo característico de la era del capitalismo emocional. El género, la moda, la creación artística y la vigilancia son analizados desde la perspectiva de un impulso regulador, un imperativo de normalización continuamente renovado, que no proviene ya de los poderes fácticos sino de los propios ciudadanos. Estos, unidos en una espontánea corte popular, armados con smartphones y animados por una compulsión jurídica, se convierten en el eje de las sociedades del control. Y así resulta que los estilos afectivos de construir subjetividad son recorridos por la patología más distintiva de nuestros tiempos, el nombre del juego globalizado: normopatía para todos.